Historia del marketing de contenidos: De Michelín a la era digital

En publicaciones anteriores hemos explicado qué es el marketing de contenidos y por qué es importante que, como empresa, empieces a aplicarlo para generar mayores ventas a un costo considerablemente menor que el marketing tradicional. Pero, ¿te has preguntado alguna vez cómo surgió? Si es así, en este nuevo post de La Web del Redactorvamos a explicar la historia del marketing de contenidos. 

Antes de contar la historia, es importante tener claro el significado de marketing de contenidos. Es cierto que en este blog lo hemos repasado muchas veces, pero nunca está de más refrescar la memoria. Básicamente, es la creación de contenidos relevantes con el fin de atraer clientes potenciales de una forma natural. 

En palabras más simples: el marketing de contenidos busca crear valor sin pedir nada a cambio, sin ser invasivo, como lo es en muchas ocasiones la publicidad tradicional.

Para Google, el contenido es el rey. Por eso, es fundamental que éste sea de calidad para poder ubicarte en los primeros lugares del buscador más usado en todo el mundo.

Ahora sí, repasemos la historia.

Los inicios

La historia del marketing de contenidos se remonta a 1895. Ese año empezó a circular la revista The Furrow, de la empresa John Deere, especializada en maquinaría agrícola. ¿En qué consistía este magazine? Básicamente, ofrecían a sus lectores, granjeros en su mayoría, recomendaciones sobre cómo aumentar la productividad en sus granjas, algo que podían hacer si compraban sus máquinas. 

Es interesante analizar lo que comentamos en el párrafo anterior respecto a la revista de John Deere. Fíjate cómo ellos mismos crearon un medio de comunicación impreso, pero no para vender sus productos (Al menos no directamente), sino que para ofrecer a sus clientes o potenciales clientes, consejos respecto a cómo mejorar la productividad en sus granjas. Esto sin duda fue todo un éxito, ya que para 1912 la revista tenía más de 4 millones de lectores. 

Michelín, un caso emblemático

Otro caso bien emblemático en la historia del marketing contenidos, tiene que ver con la revista Michelín. Como sabemos, Michelín, es una compañía francesa dedicada a la venta de neumáticos. En 1900, esta empresa creó la “Guía Michelín”, que era entregada a sus clientes cuando compraban sus neumáticos. Muchos pensarían, apelando quizá al sentido común, que en esta guía, la compañía ofrecía información referente a neumáticos. Pero en realidad, el contenido estaba más bien relacionado a servicios que se podrían encontrar en las carreteras, tales como restaurantes u hoteles. 

El éxito de Michelín fue tan grande, que ya para 1920 se convirtió en una guía de pago. ¿Has escuchado hablar de las estrellas Michelín, este prestigioso reconocimiento que se le entrega a los mejores restaurantes del mundo? Bueno, es gracias a la empresa de neumáticos. Cuando la guía se hizo reconocida, la compañía francesa empezó a enviar comensales a los restaurantes, dado el alto interés que generaba en sus lectores, y comenzaron a otorgar estrellas. Fue en 1936 cuando se publicaron los criterios para otorgar una, dos o tres estrellas.

Hoy, la Guía Michelín se puede conseguir incluso en formato digital. 

Las recetas de Jell-O

Cuatro años después de que Michelín publicara su reconocida guía, una empresa del rubro alimenticio también haría algo parecido. En 1904, la empresa de gelatinas Jell-O comenzó a repartir gratuitamente su libro de recetas de cocina, dándole a sus clientes un gran número de posibilidades para disfrutar de este famoso postre que, dos años más tarde, gracias al éxito de esta campaña, ya estaba facturando 1 millón de dólares.

Procter and Gamble y la radio

En 1930, la reconocida empresa Procter and Gamble (P&G) fue otra de las que empezó a utilizar el marketing de contenidos. Pero, la diferencia con John Deere y Michelín, que utilizaron revistas, fue que P&G lo hizo a través de un medio que, para aquella época, recién estaba dando sus primeros pasos: La radio. 

P&G comenzó a transmitir una serie radiofónica llamada “Oxydol’s Own Ma Perkins”, para promocionar su jabón Oxydol. Era un contenido que iba dirigido principalmente a las amas de casa. Se volvió tan popular, que con el paso del tiempo se acuñó el término “soap opera” para definir este tipo de programas.

Como puedes ver, según lo que hemos repasado hasta el momento, el marketing de contenidos no es algo nuevo. Tiene por lo menos 120 años, pero recién tuvo su auge en esta nueva era, gracias a la aparición del internet, los blogs y las redes sociales. 

Ahora, siguiendo con la historia del marketing de contenidos, daremos un salto en la línea de tiempo, para llegar a la década de los 80. Específicamente, en 1982, Hasbro, la mundialmente famosa compañía de juguetes, resucitó a GI Joe, que había sido lanzado en 1964. Posterior al relanzamiento de este muñeco, la empresa se dedicó a hacer toda una campaña de marketing basada en dibujos animados y videojuegos.

Microsoft y la era del blog

Daremos otro salto en el tiempo para llegar a 2004. Ese año, la empresa Microsoft lanzó Channel 9, un blog dedicado especialmente a la comunidad de desarrolladores. Un año más tarde, Dell y Sun también se sumarían al blogging, en una época en que el internet, y en particular el blogging, aún no era algo masificado.

Era digital: La democratización del marketing de contenidos

Seguramente habrás podido notar algo en este pequeño repaso que hemos hecho de la historia del marketing de contenidos. Lo que hemos visto hasta ahora, son a grandes empresas utilizar esta forma de hacer publicidad. Claro, durante el siglo pasado, eran esas compañías las que tenían los recursos para desarrollar nuevas formas de marketing, como revistas, programas de radio, guías, series animadas o videojuegos. 

Sin embargo, hoy en día es muy diferente. La llegada del internet vino a democratizar el marketing de contenidos. Ya no es necesario tener miles o millones de dólares para hacer publicidad. Gracias a los smartphones, blogs y redes sociales, cualquier pequeño negocio puede hacer marketing, para ello solo basta tener un blog o un perfil en cualquier red social para llegar a tu público objetivo, y por supuesto una buena estrategia, además de contenido de calidad.

Es por eso que cada día más empresas apuestan por el marketing de contenidos para llegar al público. Las estadísticas lo demuestran de forma contundente. El marketing de contenidos cuesta 62% menos que el tradicional. No solo eso, también genera 3 veces más clientes potenciales. Además, más de la mitad de los vendedores contrata servicios de redacción.

¿Cómo aplicar una buena estrategia marketing de contenidos?

De acuerdo a Rock Content, uno de los referentes más importantes de Brasil y Latinoamérica en todo lo que tiene que ver con marketing de contenidos, para responder esta pregunta, primero es necesario plantear los objetivos que quieres conseguir. ¿Deseas generar más ventas? ¿Que tu marca tenga mayor reconocimiento? ¿O quizá tener mayor engagement en tus redes sociales?

Una vez que lo tengas claro, el siguiente paso será definir los indicadores claves de desempeño, también conocidos como KPIs. Si tu objetivo es que tu marca tenga mayor reconocimiento, un buen indicador sería el número de visitas a tu página. Si deseas generar mayor engagement en las redes sociales, un KPI podría ser las reacciones en Facebook o Twitter.

Beneficios del marketing de contenidos

A lo mejor te estás preguntando: ¿Por qué es importante aplicar el marketing de contenidos? La mayoría de las empresas ya lo están aplicando a su estrategia de ventas, con resultados exitosos. Pero si aún no te convences, aquí te dejamos algunos beneficios que el marketing de contenidos te puede traer.

  • Te ayuda a crear un vínculo más cercano con clientes potenciales, al ofrecerles contenido de relevante, de calidad y que les ayuda a solucionar un problema o necesidad.
  • Una buena estrategia de marketing de contenidos te ayudará a posicionar tu web en los primeros lugares de búsqueda en Google.
  • Es una manera creativa y atractiva de ofrecer tu producto o servicio, alejado de la publicidad tradicional que te bombardea y solo te invita a comprar a adquirir un producto. 
  • Hacer marketing de contenidos es una buena manera de reducir considerablemente costos en publicidad tradicional.
  • Un contenido de calidad y relevante hará que más personas ingresen a tu página y, a su vez, puedan convertirse en potenciales clientes.

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