¡Cuida la ortografía de tus artículos!

La ortografía es el alma que le da vida a tu artículo. Es lo que en gran medida hace la diferencia entre un buen redactor y uno malo. Lamentablemente muchos no toman este factor en cuenta y se dedican a escribir cualquier cosa sin tomar cuidado de que esté correctamente escrito.

Es cierto, no es fácil escribir bien y de manera coherente. Pero precisamente por eso es importante instruirse, tomar cursos y estudiar. Si fuera fácil, todo el mundo se dedicaría a escribir ¿No crees?

Y a diferencia de lo que muchos creen, quienes nos dedicamos a este oficio creen que sabemos todo y que escribimos perfecto. Nada más alejado de la realidad. Las reglas de ortografía son amplias y complejas, además evolucionan constantemente.

Dicho eso, este nuevo artículo de La Web del Redactor te voy a explicar cuáles son los errores más comunes que creo que cometen algunos redactores a la hora de publicar un blog, y cuál es la aplicación correcta de dicha regla.

Acentuación

El uso correcto de la acentuación y las tildes es lo primero que tienes que conocer a la perfección para que la ortografía de tus artículos esté perfecta. Si no dominas esto, créeme que tus textos serán de muy mala calidad y proyectarás una imagen poco profesional a tus lectores y posibles clientes.

Existen 3 tipos de acentos. El primero y más común es el prosódico, que es el que se les marca a las palabras por medio de una sílaba tónica (el tono más fuerte). Todas las palabras, a excepción de las monosílabas, llevan acento prosódico. 

Los otros tipos de acentos son:

  • Ortográfico: es el que se marca a las palabras por medio de la tilde, que es esa rayita que va encima de una sílaba para indicar el tono de voz más fuerte. Para saber cómo se usa el acento ortográfico, es necesario que conozcas la clasificación de las palabras según su acento (agudas, graves y esdrújulas).

Las palabras agudas tienen el acento en la última sílaba y se acentúan ortográficamente cuando terminan en vocal, N o S. Ejemplos: la palabra comunicación es aguda y termina con N, por ende, lleva tilde.

Las palabras graves llevan el acento en la penúltima sílaba y se acentúan ortográficamente cuando terminan en cualquier letra que no sea vocal, N o S. Ejemplo: la palabra carácter se acentúa en la penúltima sílaba y termina en R, por lo que tiene que llevar tilde.

Finalmente, las palabras esdrújulas son las que tienen el acento en la antepenúltima sílaba, y siempre y sin excepción llevan tilde. Ejemplos: termómetro, satélite, música, máscara, ortográfico y América.

  • Diacrítico: el acento diacrítico es el que se utiliza para diferenciar palabras que se escriben igual, pero que tienen significados distintos. Su uso es muy común en los monosílabos, aunque no excluyente de estos. Por ejemplo: sé del verbo saber va con tilde para diferenciarla de se del verbo ser.

Uso correcto de mayúsculas

El uso correcto de las mayúsculas también es fundamental en la ortografía. Para comprender mejor su uso, nos guiaremos por la Real Academia Española (RAE), que es el ente oficial que determina el uso de la lengua española.

Hay varios casos en los que se usa la mayúscula inicial. El primero de ellos es al inicio de un párrafo. Siempre, y sin excepción, se escribe en altas al principio de un párrafo. La RAE también establece que se escriben con mayúsculas todas aquellas palabras que van justo después de un punto y seguido, además de los sustantivos propios como nombres de personas o instituciones.

También está permitido el uso de mayúsculas en el caso de épocas históricas, como por ejemplo, Segunda Guerra Mundial, o de eventos importantes (ejemplo: Copa Mundial de la FIFA).

Después de dos puntos se coloca la inicial en mayúscula solo cuando se trata de una cita. En cualquier otro caso, la palabra que prosigue a los dos puntos se escribe en bajas.

Por qué, por que, porqué y porque

El uso de estas cuatro palabras suele prestarse a confusión en muchos casos, pero si quieres mejorar tu ortografía, es necesario que conozcas en qué caso se utiliza cada una de ellas.

Comencemos con lo más sencillo: el por qué se usa para hacer preguntas, mientras que el porque sirve para dar explicaciones. Ejemplo: ¿Por qué llegaste tarde? Porque me quedé dormido.

El porqué se utiliza como sustantivo. Ejemplo: “Ella todavía no entiende el porqué de su decisión”. Por otra parte, el por que sirve para sustituir el cual, lo cual o la cual. Ejemplo: “Esa es la canción por la que llora todo el tiempo”.

Uso de B y V

Otro error muy común que he notado en algunos blogs de empresas, es la confusión en torno al uso de la B y la V. Y si bien es cierto que suenan muy parecido, las normas para escribir una u otra son diferentes y es importante que las conozcas para no caer en un error ortográfico grave.

La letra B antes de L y R, después de consonante o al final de una palabra. Algunos ejemplos de esto son hablar, doblar, Brasil, brazo, abrazar, obtener y club.

También se escriben con B las terminaciones aba, abas, ábamos, abais y aban. Ejemplos: hablaba, hablabas, hablábamos, hablabais y hablaban. Además, los verbos que acaben en IR se escriben con B. Es el caso de abrir, descubrir y cubrir. Se exceptúan de este regla los verbos hervir, vivir y servir.

Finalmente, se escriben con B los verbos beber, deber, caber, saber y haber.

En el caso de la letra V, se escriben todos los adjetivos que terminen en avo, ava, evo, eva, eve, ivo e iva. Por ejemplo, longevo, esclavo y nueva. De igual manera, todas las formas verbales que terminen en olver se escriben con esta letra. Puedo citar el caso de envolver, devolver, resolver y absolver.

En tanto, las palabras comiencen con el prefijo vice, vi o viz van con V, como vicepresidente, virrey, vizcacha o Vizcaya.

¿Haber o a ver?

Una de las habilidades que todo buen redactor debe tener, es la capacidad de diferenciar entre dos palabras que suenan exactamente igual, pero que significan y escriben distinto. Por ejemplo, echo (del verbo echar) y hecho (del verbo hacer). Pero un error (yo diría más bien un horror) que cometen algunos redactores, es confundir el haber con a ver.

Lo explico de forma clara y sencilla: Haber es un verbo, que algunos incluso sirve como auxiliar a otros verbos para lograr ciertas conjugaciones verbales en lo que se conoce como el presente o pasado perfecto. ¿Quieres un par de ejemplos? Aquí vamos: “En el patio hay muchas naranjas”. “Hemos tenido mucha suerte al conseguir buenos asientos”.

El a ver hace referencia al verbo ver, por ejemplo: “El fin de semana iré al cine a ver una película”. ¿Te das cuenta de que existe una gran diferencia?

Estos son, básicamente, los errores de ortografía más comunes que suelen cometer los redactores a la hora de escribir un artículo. Recuerda, la lectura y la investigación son las únicas herramientas que te ayudarán a reducir estas fallas.

Finalmente, te recuerdo que si quieres seguir aprendiendo sobre el mundo de la redacción digital, te invito a que sigas leyendo todos mis contenidos en el blog de La Web del Redactor.